23 de abril. El Fandi heroico en medio del diluvio:

Domingo 23 de abril. Cinco toros de El Torreón. Jesulín de Ubrique, silencio y silencio. El Fandi, silencio y silencio. Serafín Marín, silencio.

Juan Posada comenta sobre el diluvio de Sevilla: "En pocos minutos el ruedo maestrante se convirtió en un lago. Los tres toreros hablaban entre ellos sobre la conveniencia de matar al toro o de suspender la corrida. Se dirigían al presidente, que hacía gestos indicativos de que mataran al animal que campaba por sus respetos por la arena. Después de las discusiones de la terna, El Fandi se decidió y calado con su montera, para protegerse de los granizos, se dirigió a la res, que estaba en el centro del ruedo y, sin más, le recetó un espadazo que resultó mortífero. El poco público que quedaba en la plaza ovacionó el gesto del granadino, al igual que el de sus compañeros, al abandonar la plaza entre el diluvio. La afición, que aguantó impávida dispuesta a que continuara la corrida, abroncó al presidente cuando éste ordenó a El Fandi que matara al quinto en esas condiciones."

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